No habrá tantas personas que te quieran de verdad ni
suficientes que te lleguen a añorar. En cambio encontrarás a muchas que te
acaben por defraudar… Y eso es lo que te va a enseñar que no siempre es bueno
idealizar. El verbo primordial debería ser el de “DUDAR” porque quién sabe
quienes son, si aún no has sabido quien eres en realidad. Poco a poco he
aprendido en quien confiar, y no son más que mi familia, y unos cuántos más.
Ellos son quienes de mí día a día sacan mis ganas de soñar, a veces solo
hacemos pelear pero cuando nos paramos a pensar en que es lo importante… sólo
pienso en ellos nada más.
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